En el contexto industrial actual, optimizar la gestión de residuos se ha convertido en una prioridad tanto para la reducción de costos como para el cumplimiento de normativas ambientales. Las plantas industriales enfrentan el desafío de implementar sistemas eficientes que no solo minimicen la generación de desechos, sino que también promuevan su reutilización y reciclaje. Esto no solo reduce la huella ambiental de las operaciones, sino que también ofrece beneficios económicos significativos al disminuir los gastos en disposición de residuos y mejorar la eficiencia operativa. Avanzar hacia prácticas de gestión de residuos más sostenibles y tecnológicamente avanzadas se ha demostrado esencial para mantener la competitividad en un mercado cada vez más regulado y consciente del impacto ambiental.