Retenes
Los retenes son sellos mecánicos fabricados para evitar fugas o el intercambio no deseado de fluidos, gases o sólidos. Existen diferentes tipos que se usan dependiendo de la aplicación requerida donde puede variar la temperatura, los componentes o contaminantes.
Para su montaje suelen utilizarse herramientas que permiten la colocación adecuada sin dañar ninguna de las partes, el retén es lubricado generalmente con grasa o aceite para disminuir la fricción al deslizar por la superficie de contacto, aunque hay tipos de retenes que no se aconseja lubricar.
Cada vez que se realiza alguna compostura o mantenimiento es necesario colocar un retén nuevo. Existen diferentes retenes según las condiciones bajo las que serán usados lo cual asegura su funcionalidad.
A continuación describiremos algunas características de los tipos de retenes.
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¿Qué son los Retenes?
Los retenes son componentes que sirven para aislar una pieza dentro de una maquinaria, de igual modo son utilizados cuando se desea impedir el intercambio de fluidos entre dos o más piezas de un mecanismo. Son creados generalmente de caucho o materiales similares, los retenes de caucho permiten a mantener la lubricación en las piezas del componente y por lo tanto posibilitan su óptimo funcionamiento.
Es necesario que se cuente con buenas prácticas de instalación y mantenimiento de los retenes, ya que además de ayudar a obtener mayor tiempo de vida, también evita otro tipo de fallas prematuras, igual garantiza la correcta estanqueidad en el entorno.
Al momento de colocarlos es de gran importancia revisar el labio del retén, también el alojamiento, que ambos se encuentren en óptimo estado, que no tengan cortadas, o deformaciones en el material; cualquiera de estas u otras imperfecciones puede llegar a ocasionar filtraciones que no son deseadas entre las piezas del componente.
Con los conocimientos y cuidados adecuados al momento del montaje y desmontaje, muy probablemente las complicaciones desaparezcan.