¿Qué es la corrosión?
Un rodamiento es un componente giratorio que reduce la fricción entre un eje y sus elementos rotativos, facilitando el funcionamiento de estos sistemas y sirviendo de apoyo al soportar cargas pesadas.
En algunas ocasiones los líquidos a los que puede ser expuesto el rodamiento o la humedad pueden provocar que éste se quede sin la lubricación necesaria para su correcto funcionamiento, cuando esto sucede en poco tiempo se puede presentar un daño mayor o grave en todo el sistema donde están operando los rodamientos. La humedad es una problemática que se presenta en casi todos los sectores industriales, aún más en algunas industrias como el caso de la siderúrgica, ya que cuentan con procesos como laminación en caliente o en frío que pueden generar bastante humedad.
Además de la humedad, la presencia de ácidos, el uso de lubricantes de baja calidad o que han sido diluidos y procesos de condensación causados por cambios de temperatura pueden provocar que aparezca corrosión en los rodamientos, la corrosión es abrasiva con las superficies donde aparece y provoca grandes fallas en los rodamientos.
¿Cómo saber si existe corrosión?
Para detectar la corrosión es importante observar con detenimiento el componente en búsqueda de depósitos o manchas rojas/marrones en cualquier parte del rodamiento, ya sea en sus elementos rodantes como en las pistas o jaulas. También se puede observar si han incrementado las vibraciones ocasionando desgastes en los componentes, si ha habido un aumento de la holgura radial o pérdidas en la precarga.
Tipos de corrosión
Corrosión por condensación:
Se deben atender las estrías que se producen cuando hay humedad, en algunas ocasiones puede entrar agua a un rodamiento como vapor o por condensación, esto también puede suceder por fallas en el seño de las obturaciones.
Corrosión por oxidación:
Este tipo de corrosión afecta mayormente a la superficie de los anillos y los elementos rodantes. El deterioro es causado por la exposición a temperaturas elevadas que provoca altos niveles de humedad en periodos de inactividad. Ya que este tipo de corrosión suele afectar más a las máquinas que se mantienen en largos periodos de inactividad, aún más si se encuentran en ambientes húmedos, es conveniente usar algún tratamiento antioxidante como medida preventiva.
¿Cómo evitar la corrosión?
- Se debe evitar el ingreso a los rodamientos de todo tipo de fluidos corrosivos
- Utilizar el lubricante adecuado para cada aplicación, ya que de ser insuficiente o inadecuado será incapaz de mantener las superficies rotatorias separadas lo cual favorecerá la aparición de corrosión
- Evitar la contaminación del lubricante por otros fluidos como agua o solventes, ya que el lubricante se vería diluido ocasionando efectos corrosivos
- Es recomendable que los rodamientos se mantengan en su embalaje protector hasta que sean usados
- En medida de lo posible se recomienda usar guantes protectores antipelusas al momento de manipular los rodamientos
- El mantenimiento adecuado y observación de los rodamientos, y su funcionamiento, permitirá la detección temprana de corrosión, con lo cual se pueden evitar daños mayores
- Se pueden utilizar grasas o lubricantes especializados en proteger a los rodamientos de la presencia de agua y cargas extremas que provocan la aparición de corrosión, con estas grasas se puede formar un sello que garantiza la presencia de una película lubricante en el área de la rodadura que repele agua y brinda la máxima protección a los rodamientos de manera que se alarga su tiempo de vida útil
Para la selección del lubricante adecuado se puede buscar asesoría con los agentes de ventas y servicios de BRR Refacciones industriales, la cual es una empresa líder en la proveeduría de estos componentes.