Los retenes industriales son soluciones económicas y de gran desempeño, utilizadas de manera extendida ya que su relación costo beneficio es bastante buena. Cuentan con una amplia variedad de modelos, tamaños y materiales para elegir el producto que mejor se adapte a las necesidades de cada aplicación, siempre con la función de evitar fugas o el intercambio no deseado de fluidos, gases o sólidos en un sistema que puede ser hidráulico o neumático.
Sus aplicaciones se encuentran en diversos sectores como el agrícola, automotor, marítimo, petróleo, entre muchos otros.
Dentro de sus principales características se puede encontrar su gran resistencia al desgaste, resistencia a diversas temperaturas, resistencia a diversas condiciones ambientales, facilidad de montaje y larga vida útil.
Selección del retén
Si se trata de un reemplazo, por lo general, los retenes llevan un número de pieza y medidas de forma que pueden identificarse por medio de una tabla de equivalencias que puede conseguirse con cualquier proveedor, en el caso de números ilegibles se pueden seleccionar reemplazos por medio de las medidas del retén original y equiparándolas con las de las listas del catálogo, cuando no se encuentre un retén de la misma altura será recomendable seleccionar uno ligeramente menor.
Para elecciones de retén en cualquier otra aplicación se deben considerar las dimensiones físicas del retén y las operativas, a continuación se describen a detalle.
Tamaño:
La medida es de gran importancia al momento de la selección de un retén, la posición donde se colocará debe ser correctamente medida para ajustar el sello lo mejor posible. El orificio de sellado determinará el tamaño del retén necesario, es decir, el diámetro del aguajero que está en la carcasa donde se colocará el retén nos dará las medidas necesarias para los diámetros del sello.
Temperatura:
Este es el factor principal a considerar, la temperatura dictamina la composición del retén por lo que usualmente se utilizan los rangos de temperatura que son preestablecidos para cada pieza según su fabricante, así no se afecta la elasticidad y el correcto funcionamiento del retén.
Cuando se observan grietas en el borde del sellado puede significar haber estado expuesto a temperaturas más altas de las que era capaz de soportar, y puede llegarse a reducir hasta el 50% la vida útil del retén.
Además de la temperatura ambiente se debe considerar que las temperaturas pueden fluctuar debido a la rotación a alta velocidad, lubricación inadecuada, o por la presión aplicada en el retén.
Presión:
Se debe considerar la presión ya que al aumentar, la carga radial y la fricción del labio del sellado aumentarán también, es por eso que cada retén cuenta con una recomendación que deberá seguirse para obtener un óptimo rendimiento, al igual que con la temperatura, cada pieza tiene su rango recomendado para la presión, así se evitará que los sellos se gasten más de lo debido y que se reduzca su tiempo de vida útil.
Velocidad:
La velocidad dependerá de las condiciones anteriores, presión y temperatura, pero también del lubricante y del propio diseño del retén.
La lubricación entre el labio de sellado y la superficie móvil reduce la fricción, con eso se minimiza la degradación o desgaste del retén, cuando la velocidad aumenta, la fricción disminuye a medida que el lubricante se dispersa. Algunos diseños de retenes permiten velocidades más elevadas que otros, en las velocidades periféricas más elevadas se recomiendan diámetros del eje más grandes. No se debe olvidar seguir siempre las recomendaciones de los rangos de velocidad que el fabricante señala.
Composición de los componentes:
Se debe contemplar la composición química de los componentes del retén, para poder asegurar la resistencia diversos factores como la corrosión, los efectos de la compresión, el ataque químico y el cambio de condiciones en el ambiente durante el trabajo.
Recomendaciones en la instalación de un Retén
La correcta instalación del retén podrá ayudar a alargar su tiempo de vida útil, evitar fallas prematuras y garantizar su buen funcionamiento. Es por eso que a continuación se describen los puntos más relevantes para revisar durante la instalación.
- Se debe revisar que el labio del retén y el alojamiento se encuentren en óptimo estado antes de su instalación, no deberán presentar cortaduras, deformaciones o imperfecciones que pongan en riesgo de filtraciones no deseadas al sistema.
- El diámetro del alojamiento debe tener la tolerancia que indique el fabricante de la pieza, así se logra garantizar que el retén se mantenga estático y que haga fricción contra el eje mientras rota, pero sin tener que hacer uso de la fuerza excesiva al momento de su colocación, de otra manera se puede dañar la pieza.
- El chaflán en la entrada del maquinado del alojamiento en la brida debe ser de un ángulo entre 15° y 30°, y de 1.5 a 3mm de anchura. Debe estar libre de rebabas, para que en conjunto con la lubricación adecuada se logre la instalación correcta.
Mantenimiento de un Retén
Ya que se ha instalado el retén, se deben realizar revisiones periódicas de acuerdo a lo indicado para el tipo de fluido que retienen y la velocidad de rotación del eje.
Ya que el retén es una pieza de desgaste deberá sustituirse cada determinado tiempo, es recomendable tener piezas de repuesto listas para ser utilizadas en cualquier momento.
Si es necesario realizar una limpieza del retén deberá hacerse únicamente con jabón, sin fibras o cepillos que pueden dañar el material de la pieza.
Los retenes buscan evitar las fugas entre dos partes de un sistema, llevan a cabo un papel básico para el óptimo funcionamiento de una operación y es por ello que se deben tener en cuenta las mencionadas consideraciones en los procesos de selección, si se requiere ayuda en dicho proceso, los agentes de ventas y servicios de BRR Refacciones Industriales se encuentran disponibles las 24 horas del día, los 365 días del año.