En la antigüedad muchas empresas no utilizaban los retenes debido a su instalación complicada ya que era necesario desmontar por completo el equipo; fue gracias a la invención del cartucho y los retenes bipartidos que hubo un cambio drástico respecto al tema, sin embargo muchas operaciones se mantienen utilizando empaquetaduras por la simple costumbre, aunque en algunas de ellas un retén o sello mecánico funcionaría mejor.
Por lo contrario, en algunas operaciones se tratado de hacer encajar un sello o retén cuando una empaquetadura sería la mejor opción. Para elegir adecuadamente el mejor dispositivo en función a las prioridades operativas y el presupuesto, es que a continuación se brinda información para diferenciar un retén de una empaquetadura.
Un retén o sello mecánico es un dispositivo que permite unir sistemas o mecanismos, evitando la fuga de fluidos, conteniendo la presión, o no permitiendo el ingreso de contaminación.
Un sello estático, también conocido como empaquetadura, es aquel en el que el conjunto no desliza de forma habitual sobre si mismo, no produciéndose un desgaste tan intenso y prescindiendo, por tanto, de caras de roce rígidas.
Retenes o sellos mecánicos
El uso de retenes tiene que ver con la seguridad asociada a las fugas, es necesario usar un retén cuando el fluido puede ser peligroso para la salud o el medio ambiente, ya que la empaquetadura no permite una seguridad completa ante las fugas, en ocasiones también hay vapores dañinos que escapan de estos componentes.
Para poder elegir un retén o sello mecánico en lugar de una empaquetadura se deben considerar también algunos factores como:
- Costo del tiempo de parada y confiabilidad: cuando se busca confiabilidad se debe elegir un retén, pero se debe considerar que la inversión al inicio es realmente mayor que la necesaria para una empaquetadura. También se debe considerar que el equipo se encuentre en condiciones adecuadas para soportar el retén, asegurándose de que se podrá cubrir el programa de mantenimiento del sello.
- Fugas: Ya que la empaquetadura cuenta con la presencia de un goteo permisible, dependiendo del fluido que se esté sellando, puede ser recomendable el uso de un retén. Además la empaquetadura tiene una vida útil más corta, a la cual se asocian muchas veces las fugas o pérdidas de producto. En muchas ocasiones resulta más conveniente hacer un pago inicial más alto que continuar perdiendo producto con el uso de la empaquetadura; se recomienda medir la pérdida del producto durante una semana, para luego calcular el año y hacer estadísticas del costo total de la pérdida, y así compararlo con la inversión de un sello.
- Soporte de mantenimiento: La empaquetadura necesita de más ajustes y limpiezas frecuentes debido a las fugas, este también es un factor decisivo para el cambio de una empaquetadura por un retén.
- Contaminación o dilución del producto: Muchas aplicaciones que utilizan la empaquetadura incluyen un flush para lubricar y enfriar, a veces se filtra y el costo para eliminarlo puede ser un inconveniente.
- Falla prematura del rodamiento: ya que las fugas se limpian constantemente con mangueras de agua, el exceso de humedad puede causar grandes estragos en los rodamientos.
Empaquetadura
En muchas ocasiones, la empaquetadura es la mejor opción para las aplicaciones con equipos rotatorios, en los casos donde los factores mencionados anteriormente no son problema, estos productos pueden ofrecer ventajas como un bajo costo inicial y un mantenimiento simple.
Algunos de los factores a considerar para elegir una empaquetadura sobre un sello mecánico son:
- Costo: El costo inicial de la empaquetadura es mucho menos que el de un retén, por lo que son empleados sobre todo en aplicaciones que cuentan con equipos grandes o que requieren metales más costosos.
- Facilidad en la instalación: la instalación de la empaquetadura es más sencilla ya que no necesita de desacoplamiento del eje de transmisión, lo cual es una de las diferencias principales entre la empaquetadura y un sello mecánico o retén. Esto también significa un tiempo de respuesta más corto.
- Condición del equipo: los retenes requieren que el equipo donde serán instalados se encuentren en óptimas condiciones para que su funcionamiento sea confiable, incluyendo el acabado del eje, la alineación del motor, y la eliminación de las condiciones de cavitación y vibración.
- Movimiento radial o axial: La empaquetadura a diferencia de los retenes toleran más movimiento radial o desalineamiento, además los sellos mecánicos no toleran ningún movimiento axial. Cuando el eje presenta un constante movimiento axial, la empaquetadura es la única opción disponible.
A pesar de que los sellos mecánicos pueden ofrecer grandes ventajas para algunas aplicaciones, la confluencia del gasto debido a los tamaños de los quipos y los movimientos del eje llevan a los clientes a utilizar en su lugar empaquetaduras. Los avances en las empaquetaduras en la actualidad han significado en productos mucho más duraderos, adecuados para diversas situaciones donde requerirán menos ajustes de los que requerían en la antigüedad. Para lograr estos resultados se han empleado nuevos materiales como la fibra de carbón, lubricantes más avanzados, y también nuevas tecnologías que permiten un tiempo de vida más largo, con menos desgastes y menos problemas de mantenimiento.
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