En las fábricas los incidentes por averías ocurren casi inevitablemente, además resultan ser por lo general, bastante caros e implican tiempo de paradas no planificadas en la operación.
Sin embargo, existe un plan que hace posible reducir estas averías que surgen sin previo aviso, es el plan de mantenimiento preventivo o también llamado plan de mantenimiento industrial; con este plan se pueden anticipar los eventos mencionados logrando mantener la productividad de toda la fábrica y su presupuesto económico.
Las averías que surgen al no contar con planes de mantenimiento industrial son de costos muy elevados ya que incluyen gastos de materiales, de personal y servicios que se subcontraten. También pueden presentarse daños en las máquinas o en las propias instalaciones que requieran reparaciones inmediatas sino es que un reemplazo total. Todo esto implica pérdidas en la producción, se pierden los productos que resultaron dañados por la descompostura y los productos que pudieron haber sido producidos durante el tiempo que la máquina no funcione, retrasando entregas y cambiando toda la planificación que termina afectando directamente a los clientes.
No se debe dejar de lado que estas averías también ponen en riesgo a los operadores de la fábrica y en ocasiones a otras personas también, pueden ocurrir incidentes de mucha gravedad que es preferible evitar a toda costa.
El plan de mantenimiento industrial ayuda a reducir el porcentaje de averías de este tipo ya que las máquinas en óptimo estado difícilmente llegan a tener incidentes que surjan sin previo aviso, así se reduce el número de intervenciones, costes de mantenimiento correctivo y tiempo perdido en reparaciones o paradas.
Objetivos de un plan de mantenimiento preventivo
- Minimizar las acciones correctivas
- Minimizar los gastos de reparaciones
- Mantener y aumentar la disponibilidad y capacidad de la máquina
- Alargar la vida útil de la máquina
- Maximizar la productividad
- Evitar que se pierda materia prima
- Reducir accidentes laborales
Con estos objetivos, el plan de mantenimiento industrial puede proporcionar control de las acciones que requiere cada máquina para su mantenimiento, gestionar los recambios asegurando la disponibilidad de las máquinas sin necesidad de cambiar la planificación de producción; una manera de aumentar la eficiencia de los planes preventivos es automatizándolos.
A continuación se describen los 10 pasos necesarios para crear un plan de mantenimiento adecuado y eficiente:
1. Determinar metas
Es necesario saber con exactitud qué es lo que se busca obtener del plan de mantenimiento preventivo, se debe ser concreto y establecer metas específicas que puedan ser alcanzadas, por ejemplo: Aumentar la disponibilidad de las máquinas un 50% o Reducir los fallos un 80%
2. Determinar un presupuesto
Se debe contemplar la frecuencia de mantenimiento recomendada por los fabricantes de cada una de las máquinas, así como su coste, etc. Los expertos aseguran que la forma correcta de invertir en mantenimiento es 80% preventivo y 20% correctivo.
3. Considerar cuáles máquinas se incluyen en el plan
Para este paso es necesario tener un inventario de los equipos que hay en la planta, cada uno deberá contar con una ficha de detalles que puedan dar indicaciones para el mantenimiento, como pueden ser los repuestos necesarios, consumibles, documentos, herramientas, normas de seguridad, etc.
4. Revisar mantenimientos previos
Este paso servirá para conocer cuáles son los sistemas que han tenido mantenimiento, quiénes fueron responsables de llevarlo a cabo, qué repuestos se utilizaron, en qué fechas o con qué frecuencia se han hecho, etc. Cuando no existe un registro previo deberá comenzar desde cero.
5. Revisar los manuales de todos los equipos
Las especificaciones y recomendaciones de los fabricantes son importantes al igual que los plazos de garantía, por eso se deben incluir estos datos en el manual de mantenimiento preventivo para conocer el tiempo de vida esperado, tipo de lubricación requerida y medidas de seguridad de cada máquina.
6. Obligaciones legales
Es necesario revisar cuáles son las normas que debe cubrir el mantenimiento en cada fábrica, estas pueden ser impuestas gubernamentalmente o quizá puedan ser requisitos para estándares de calidad y certificaciones. En cualquiera de los casos se debe considerar cuáles son las que se espera cubrir en el mantenimiento.
7. Destinar responsables
Se debe considerar a todos los operadores que vayan a participar en el plan de mantenimiento, clasificar a los técnicos en grupos y especialidades es una gran recomendación, teniendo claro entonces quiénes son expertos en qué tema y cuáles son las intervenciones que pueden hacer. Cada técnico deberá tener una ficha con coste por hora, coste de desplazamiento, etc., de manera que se muestre el coste total de su intervención.
8. Determinar el tipo de mantenimiento
Se debe decidir si el mantenimiento tendrá intervenciones en periodos fijos de tiempo o cuáles serán los parámetros que decidirán el momento de llevarlo a cabo. Estos pueden ser:
*Por periodos de tiempo: donde se crean conjuntos de intervenciones que se ejecutan en el momento que está previamente indicado.
*Por métricas o indicadores: aquí la frecuencia del mantenimiento puede depender de las horas que haya trabajado la máquina, o puede ser dada por un software, también puede ser por kilómetros recorridos o por desviaciones y calibraciones.
Siempre se debe considerar junto con la frecuencia de mantenimiento preventivo, si éste se realiza con la máquina apagada o encendida, analizar los recursos y la duración del trabajo de mantenimiento, y no olvidar realizar rutas de inspección que puedan anticipar cualquier incidente.
9. Ejecutar el plan
Este es el momento en que se llevan a cabo todas las acciones planeadas en los puntos anteriores, estas intervenciones cuentan con alertas que avisar un poco antes de su ejecución para que se pueda estar seguros de estar listos para la acción.
10. Revisar el plan
Los planes de mantenimiento preventivo industrial son programas activos que se revisar con frecuencia manteniendo al día informes y ajustes que faciliten las acciones posteriores.