Ya que este tipo de motores son vitales en las operaciones de toda la industria a continuación se describen las 7 razones más comunes por las que cuales falla un motor eléctrico, con esta información se facilitará el desarrollo de programas de mantenimiento que reduzcan los tiempos de paradas no planificadas en las operaciones y alargando el tiempo de vida útil desde 2 hasta 15 años.
1. La carcasa del motor
Las fallas que se producen en la carcasa de un motor eléctrico suelen originarse por incorrectas instalaciones, igual por daños físicos o acumulación de materiales que pueden decirse contaminantes. Algunas personas no consideran que la caja del motor es parte del mismo pero es de gran importancia al igual que cualquier otro componente. Es necesario entonces que el motor se coloque en una superficie plana con todos los soportes también planos en la superficie; cuando se acumulan materiales en la carcasa del motor se puede elevar la temperatura ocasionando daños mayores en otras partes del motor como en los cojinetes.
2. Estator del motor
Los fallos ocasionados en esta parte del motor surgen de daños físicos, de contaminación por corrosión, altas temperaturas, desequilibrio en el voltaje o soportes que están rotos. Por lo general estos fallos son debido al agotamiento del rebobinado de las bobinas; suele suceder antes de que el motor pueda rebobinarse por lo que requiere arreglos que se presentan como urgentes.
En este sentido se debe considerar que las reparaciones urgentes pueden dañar el sistema si se realizan apresuradamente, se dañan los estatores debido a un calentamiento de la carcasa que posteriormente genera ineficiencia del motor.
3. Rotores del motor
Esta parte del motor se constituye a partir de capas de acero laminado, los devanados se conforman con hilo de cobre o de aleación de aluminio. Dichos componentes pueden sufrir estrés térmico y dañarse, también suelen dañarse por desequilibro, porque esté rota la barra del rotor, por la contaminación o instalaciones incorrectas.
En ocasiones los fallos del rotor aparecen después de mantenimientos que fueron hechos apresuradamente. El desequilibrio en estos componentes suele ser habitual pero genera una gran tensión en los rodamientos, lo que puede llevar a que haga contacto el rotor con el estator creando un fallo. Si se aplican normas de equilibrado de precisión muy probablemente se consiga evitar estos fallos.
4. Rodamientos de motores
Estos pueden dañarse por un manejo inadecuado o un almacenamiento inadecuado, lo mismo por instalaciones incorrectas, o mala alineación, por lubricaciones que sean inadecuadas, procesos de inicio/parada, contaminantes, cargas radiales o desequilibrios en el ventilador del motor.
Por lo general estos fallos vienen de la contaminación por factores externos o por humedad que entra en los cojinetes, puede suceder en los procesos de lubricación y es justo en esos momentos donde se debe ser cuidadoso para evitar estos fallos.
5. Ventiladores del motor
Estos suelen fallar por daños físicos, acumulación de hielo, corrosión o presencia de materiales extraños. Los ventiladores ayudan al motor a mantener temperaturas bajas esenciales para que todos los demás componentes funcionen de manera correcta.
Para evitar daños en el ventilador se debe dedicar un poco de tiempo a mantenerlos limpios y con ello prevenir todos los inconvenientes posteriores que terminan en fallos del motor, reduciendo su vida útil.
6. Aislamiento del motor y bobinados
En este caso se pueden encontrar varios problemas potenciales, como puede ser la contaminación y la humedad, también el sobrecalentamiento. Los modos de fallo pueden ser daños en los ciclos, flexiones y en el aislamiento, así como el estrés.
La vida del aislamiento en los motores eléctricos tiene como base la temperatura de operación del motor, por lo que si la temperatura de operación es extremadamente alta la vida útil del motor se verá reducida. Por cada 20° F, la vida del aislamiento se ve reducida el 50%.
7. Eje del motor
Las modalidades de fallos en el eje de motor se producen generalmente por daños físicos, fallas de fabricación, de instalación o de corrosión.